Cómprame un Revólver (2018) — El México que mata a sus mujeres

En Cómprame un Revólver, el narcotrafico ganó la guerra y ahora toda la nación esta bajo su control. Los feminicidios son tan altos que la tasa de fecundidad es mínima. En medio de esta distopía se ven encerrados Huck y su padre, una pequeña familia que perdió a dos integrantes, a la hermana mayor y a la madre, solo se tienen a ellos.

Huck es una niña pequeña, hija de un músico drogadicto, siempre lleva una máscara y un casco de béisbol, lleva el cabello corto y siempre viste como un niño, todo esto para evitar que alguien descubra que es una mujer, y que solo por ese motivo se la lleven. Nadie sabe que ella es mujer, excepto tres niños con quien pasa sus días, siempre camuflados bajo la apariencia de los matorrales, están bajo la misión de recuperar el brazo de uno de ellos, que le fue arrebatado a manos del mismísimo capo.

El padre, poseído por el miedo, ruega infructuoso a los narcos que le revelen el paradero de su hija y su mujer, ¿de verdad estarán vivas? El miedo de que la historia se repita ha llegado a tanto que lo ha llevado a encadenar a Huck todo el tiempo, incluso estando en casa, pues ningún lugar es seguro.

Al igual que cintas como The Florida Project, el mundo de los niños es presentado de una forma casi benigna, no es juzgado ni criticado, porque es la forma en que viven, sin embargo, después de un análisis que la cinta te obliga a hacer, te percatas de su verdadera gravedad. Cómprame un Revólver se acerca más a la distopía de Mad Max: Fury Road, donde solo unos tienen el control, y las mujeres se han reducido a nada más que objetos, lo que obliga a cuestionarnos ¿es Cómprame un Revólver de verdad una ficción?

La cinta refleja sus temas mediante sus constantes metaforas, tanto en diálogos como audiovisuales, no obstante, para no influir demasiado en sus conclusiones me gustaría regresar al inicio: «México. Sin fecha precisa. Todo es controlado por el narcotráfico.», ¿no sera esta fecha en la actualidad?, ¿no sería muy descabellado decir que esta historia esta ocurriendo ahora mismo?

Huck es la heroína que México necesita, una niña de apariencia indefensa que logra enfrentarse al horror que la rodea, una mujer que nunca teme hacer lo que debe de hacer por sobrevivir, la proyección de todo lo que esas mujeres que ya no nos acompañan hubieran deseado hacer, pues, a pesar de su apariencia, los niños las hubieran llamado jefas.

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