Desde que escuchamos sobre la realización de La voz Humana del director español Pedro Almodóvar junto a la increíble actriz Tilda Swinton nos creamos expectativas tamaño Godzilla, y es que el trabajo tan cuidadoso del director nos llena de color, armonía y pasión en cada uno de sus filmes.
La actriz es conocida por los infinitos personajes y actuaciones que nos ha regalado, los cuales la han posicionado como una de las más camaleónica en la industria. La unión de esta power couple despertó el interés en las esferas del cine y en los terrícolas como nosotros que estábamos gritando de emoción. Tanto que, al momento de que las primeras imágenes, aparecieron distintos ámbitos que comenzaron a estudiar las piezas que componían la escena, mientras que en el mundo de la moda se mencionaba el uso de una pieza Balenciaga en los primeros cuadros.
El departamento de vestuario estuvo a cargo de la ganadora y diez veces nominada al premio Goya Sonia Grande. En sus trabajos más importantes como diseñadora de vestuario se encuentran colaboraciones con Alejandro Amenábar, Woody Allen y el ya mencionado Pedro Almodóvar.
Adentrándonos en la moda, bastante se sabe sobre las colaboraciones que ha tenido este director y con algunos de los diseñadores más importantes: como suele ser el caso de Karl Lagerfeld y Giorgio Armani en su obra de 1991 Tacones lejanos. Era obvio que, en la obra donde aparecería la musa e ícono de la moda: Tilda Swinton, el departamento de vestuario nos serviría piezas salidas de pasarelas de marcas como Balenciaga, Tom Ford, y Maison Margiela, por mencionar algunas. Pero Sonia no solamente pensó en hacer un styling digno de la actriz y al cortometraje, sino que cada pieza tuvo un significado en la narrativa del corto y se los mencionaremos aquí abajo. Momento de tensión para advertir sobre los futuros spoilers.
Si continuaste leyendo es por dos motivos: el primero ya disfrutaste de la joyita que es La voz Humana, o el segundo es que en realidad no tienes miedo ni al mismísimo creador, algo que es aplaudible. Ahora bien, continuaremos con el análisis de vestuario que en este caso partirá de la psicología del color, ya que el tipo de indumentaria que vemos en este filme lo único que hacen es englobar a la figura que es Tilda Swinton en la cultura pop por medio de piezas clave con cortes y siluetas que son parte del “daily basic” de la actriz.
En las primeras escenas la actriz aparece con una pieza Balenciaga color rojo, dicho color hará aparición en gran parte del cortometraje haciéndonos referencia al desbordamiento de pasión y amor que siente por su pareja, para que segundos después aparezca con una pieza totalmente parecida en color negro que rompe la escena y crea mayor peso en sus sentimientos de locura, desesperación y ansiedad que estará viviendo durante todo el duelo. Al momento de adentrarnos en la historia Tilda viste un traje sastre (cortesía de Balenciaga) en tono celeste que nos despierta la sensación de paz y bienestar por lo que lo podemos representar como una estabilidad emocional en el personaje, que bien, uniéndola con las dos piezas que se nos presentaron anteriormente podemos concluir que es una estabilidad falsa, y que le da más valor a ese argumento su maxi-bolso negro que resalta por encima de su outfit azul, en esta escena vemos a la actriz comprando un hacha.
La Voz Humana sigue corriendo y nosotros nos sentimos más confundidos que nunca, ya que al llegar a su departamento Tilda nos regala un outfit monocromo en color rojo, retomando el inicio de filme y creando una armonía total con su hogar; si hacemos zoom a esta pieza podemos ver el relieve en el material que crea una textura bastante llamativa en pantalla y nos vuelve a replantear la sensación de incomodidad y confusión que vive el personaje del que hasta este punto conocemos lo básico. Esta misma incomodidad y locura se verá plasmada en su siguiente vestuario que es una bata estampada con tonalidades rojas, ya que los estampados en el cine siempre nos hablarán de cierta locura o problema psicológico en el personaje, el outfit en tono rojo y con los estampados nos engloban a ambas imágenes tan fuertes que aparecieron al inicio del filme, que en este punto está teniendo una de las conversaciones más dolorosas, desesperantes y tristes que una persona puede llegar a tener, está terminando con su pareja que la abandonó sin razón alguna; las respuestas que emite, los gestos, y mentiras encerraran totalmente en este outfit tan icónico en escena.
Para cerrar la historia vemos a Tilda con una combinación de piezas de ensueño: una chamarra oversized de piel negra, un top floreado, un pantalón de lentejuela plateada con una camiseta amarrada a la cintura en tono azul rey y unas botas con plataforma que están para robárselas al departamento de vestuario. En estos últimos minutos la actriz se despide de su ex pareja mientras enciende el hogar que crearon juntos en fuego. Analizando la composición de este último outfit podemos comprenderlo como el resurgimiento y literalmente el florecimiento (con el top satinado y el pantalón de lentejuela) de la actriz al terminar con su relación y adentrarse a la nueva etapa de su vida manteniendo las siluetas que son bastantes comunes en el closet de la actriz.
La Voz Humana tiene todas de ganar. Almodóvar y Swinton nos llevan de la mano hacia una historia en la que bastantes espectadores nos podemos ver reflejados, al estar en una relación donde la otra persona simplemente deja de existir y nos deja con los sentimientos a flor a piel, al borde del colapso emocional y mental dándole un giro totalmente a ese dolor, llenándolo de estilo, piezas a la moda y vanguardia que lo convierten en una pieza tan empoderadora digna de aplaudir y estudiar.