Judas and The Black Messiah (2021)

Judas and The Black Messiah nos muestra la persecución por el FBI al líder del partido Pantera Negra, Fred Hampton (Daniel Kaluuya).

La película inicia con pequeños fragmentos de videos que nos dan contexto de dónde y en qué época se desarrolla la historia, para luego presentarnos al agente Mitchell quien forma parte del equipo del FBI, encargado de apresar a Fred. En escena se explican los motivos y la importancia de su captura, y lo que esto conllevaría, llevándonos a la presentación del siguiente personaje: William O’Neall (Lakeith Stanfield, Knives Out) un roba autos afroamericano, el cual es detenido por la policía en pleno acto. A partir de allí todo el conflicto lo vemos desde la mirada de William, quien es reclutado por Mitchell para ser su informante dentro del partido Pantera Negra: a través de él conoceremos su experiencia durante su trabajo encubierto. 

La cinta exhibe el debate moral del personaje de inicio a fin dado el contexto de la historia (movimientos sociales por los Derechos Civiles y eliminación de la segregación racial) donde observamos a un O´Neall desorientado tratando de pasar desapercibido, pero que al mismo tiempo busca no perjudicar su situación con los federales. 

Por otra parte, la historia trata de mantenerse neutral ante el conflicto,  pero en ciertas ocasiones cae en la preferencia de un bando para beneficiar el argumento que se está desarrollando, aun así no falla en permitirnos cuestionar las decisiones tomadas por los protagonistas, ofreciendo una mirada más amplia sobre el problema. En cuanto a los personajes, podemos observar cada una de sus etapas a medida que avanza la trama, sobre todo de los protagonistas, que, pese a su interacción, no es constante y por lo tanto se puede asumir el grado de confianza que ambas partes lograron establecer, asimismo, la actuación de Daniel Kaluuya es la mejor que se ha visto hasta la fecha, una de sus escenas más significativas (que incluso sale en el tráiler) es la que más sensaciones te genera, por su grado de crudeza y sentimentalismo.

Puedo concluir que Judas and The Black Messiah es una buena película para conmemorar grandes personajes de la historia afroamericana, mostrándonos la otra cara de la lucha, su único fallo es enaltecer a ciertos personajes y sataniza a otros sin justificar de manera apropiada todo el conflicto, de la misma forma, la historia disminuye un poco las expectativas creadas por su tráiler, ya que su desarrollo es lento y muy poco resaltante, pero de cierta forma se disfruta.

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