Ya a día de hoy existe una tradición, que ha desembocado en obsesión, del estudio y continuo revisionismo de uno de los exponentes más grandes de la literatura inglesa clásica: Shakespeare, a quien aún hoy en día revisamos, mencionamos y continuamos aceptando en la cultura popular, del mismo modo, esta obsesión también existía a finales del siglo XIX, cuando Edward P. Vining, un académico conflictuado sobre los inusuales personajes de Hamlet publica en 1881, El Misterio de Hamlet, donde basado en un discurso que hoy en día podemos afirmar como heteronormativo, concluye que la inusualidad en Hamlet proviene en realidad de que Hamlet es una mujer criada como un hombre.
Este texto da origen a una nueva tradición de Hamlets interpretados por mujeres, aunque sin duda, la versión de Sven Gade y Heinz Schall es probablemente la mejor reconocida del cine mudo cuya popularidad es incrementada por el trabajo de Asta Nielsen, actriz que protagoniza la cinta y el hecho de haber influenciado en gran medida a muchos movimientos literarios y fílmicos que vendrían a nacer más tarde en los 70′.
Durante una gran batalla, el rey de Dinamarca sufre una herida mortal a la vez que la Reina Gertrudis esta dando a luz al posible nuevo heredero real, inmediatamente después, se le informa a la Reina que ha dado a luz a una princesa y no a un posible heredero, e inmediatamente después, se le anuncia la posible muerte del Rey, ambos eventos en conjunto podrían llevar a problemas políticos en el reino, por lo tanto, la Reina decide anunciar que ha nacido un hombre, y cría a esta niña como el Príncipe Hamlet, sorpresivamente, el Rey sobrevive a esta catástrofe, y decide junto a la Reina, continuar con el secreto del sexo de la niña.
Años después, durante la juventud de Hamlet, el Rey lo envía a la Universidad, donde conoce a Horacio, un joven con quien genera una muy buena relación y ella claramente muestra interés romántico hacia él, aquí también conoce a Fortimbrás de Noruega, a quien también hace su amigo. Mientras tanto, Claudio, el hermano del rey y amante de la reina, comienza a hacer un plan de conspiración junto a la reina para hacerse con el trono real, utilizando el veneno de las serpientes del calabozo para acabar con él.
Las noticias no tardan en llegar a Hamlet, quien visiblemente consternada, regresa a su hogar en compañía de su nuevo amigo, Horacio. Al llegar, esperando encontrar un funeral también encuentra que Claudio y Gertrudis contrajeron matrimonio el mismo día del funeral. Hamlet, al ver que nadie esta de luto por la muerte de su padre y sedienta de venganza, decide encontrar al culpable del asesinato del Rey.
Su plan es sencillo, solo lo saben ella y Horacio: Hamlet fingirá sufrir demencia para así poder investigar el castillo a sus anchas y sin interrupciones. Rápidamente, el primer detalle que aprende, por cortesía de quien encontró el cadaver, es que en la escena del crimen estaba el cuerpo de una serpiente, del mismo tipo de las que hay en los calabozos del reino, gracias a esto, Hamlet decide ir a investigar los calabozos, donde para su sorpresa, encuentra la daga de su tío Claudius, ahora solo necesita confirmar sus sospechas.
Hamlet comienza a utilizar la daga en público, esperando que el posible criminal la encuentre, ahí es intervenida por un claramente consternado Claudio, lo que para ella es una confirmación de sus sospechas. Claudio, preocupado de que Hamlet descubra el secreto, se acerca a Polonio, quien le recomienda distraerlo con ayuda de su hija Ofelia, Gertrudis se niega a aceptar, sin embargo, Claudio le ordena llevarle a Ofelia a Hamlet.
Hamlet es presentada a Ofelia, quien se enamora perdidamente de Hamlet, sin embargo, Hamlet niega a Ofelia, ofreciendo sus ojos únicamente a Horacio, quien al conocer la existencia de Ofelia, se enamora de ella, obligando a Hamlet a idear ahora alguna forma de obligar a Ofelia a alejarse para que de ese modo ella pueda quedarse con Horacio. Sin embargo, no debe perder de vista sus planes de vengar a su padre, que poco a poco se ven amenazados por la incapacidad moral que ella siente de hacerlo, pero que sin embargo, va modificándose al paso que una extraña serie de eventos comienza a ocurrir, eventos que no solo harán que Hamlet se gane el odio de Claudio, sino también el de su madre Gertrudis.
Esta adaptación de Hamlet se desarrolla de una forma bastante interesante, en ocasiones buscando ser hilarante, aunque sin dejar de esconder la seriedad de los nuevos temas que introduce al cambiar la esencia básica de Hamlet como personaje, y a su vez, la forma en que este se desenvuelve en su mundo y las implicaciones que esto tiene tanto dentro del mundo de la obra, como del externo, que más tarde la llevo a sufrir censura intensa junto a cientos de otras obras del cine mudo alemán.
La historia de este Hamlet posee singularidades y matices que la hacen imposible de no diseccionar, tanto en la profundidad de los personajes que incorpora y en cómo los desarrolla, como los múltiples giros que introduce a la obra que terminan por relegar en gran medida la participación de sus personajes masculinos y ponen en primer plano un conflicto familiar entre una madre y su hija, quien nunca tuvo oportunidad de decidir sobre si misma y finalmente ha tomado el valor de rebelarse contra los poderes de su círculo familiar.
Esta versión de Hamlet es una de las contadas piezas del cine mudo que no han envejecido y continúan compartiendo sensibilidades y narrativas complejas que siguen siendo debatidas en los tiempos modernos, acompañada de un guion interesante que le da giros nunca antes vistos a esta historia.
A pesar de no ser la primera mujer en interpretar a Hamlet (título que va a Sarah Bernhardt quien también fue la primera en interpretar a Hamlet en una película), Asta Nielsen, una de las actrices danesas más importantes de su época, interpreta a Hamlet en una de sus interpretaciones más recordadas, donde con una sombría actuación interpreta al a veces confuso y obtuso Hamlet, con una sinceridad y grandiosidad que pocos equivalentes tiene en su época.
Esta versión de Hamlet es grandiosa, divertida, sombría y que dará mucho de que hablar y comentar a los entusiastas shakespirianos, tanto en las nuevas profundidades que toca con sus personajes y sus nuevos mensajes y subtextos dignos de un análisis en profundidad.