Greta Gerwig ya nos había impresionado antes con la grandiosa Lady Bird, una coming-of-age semi-autobiográfica que no puede evitar ser demasiado relatable para los jóvenes. La cinta nos presenta un poco de esperanza y bastantes risas y nos introduce a la cultura del cringe; Little Women se presenta como una secuela de los temas que Gerwig toca en Lady Bird, donde reinterpreta el texto clásico para ofrecernos una coming-of-age que termina por cerrar todas las cuestiones que Gerwig comenzo en Lady Bird.
Jo March, interpretada por Saoirse Ronan (Lady Bird, Brooklyn) es una aspirante a escritora, quien se ha mudado a New York con la esperanza de ver sus textos publicados, Jo publica sus textos de forma anónima, pues su madre no estaría de acuerdo con lo que escribe; uno de sus textos es aceptado por lo que Jo promete traer más textos en el futuro. Mientras tanto en Europa, Amy March, una talentosa artista plástica, encarnada por Florence Pugh (Midsommar), esta disfrutando de un viaje con la tía March (Meryl Streep), durante un recorrido a caballo se encuentra con Laurie (Timothée Chalamet), un amigo que hacía bastante que no veía, ella le tiene mucho afecto y deciden ir a un baile juntos. Jo se encuentra esperando noticias sobre su hermana Beth (Eliza Scanlen), quien esta enferma, sin embargo, decide volver con su familia al enterarse que su situación ha empeorado.
Jo recuerda como hace años eran tiempos de felicidad, donde vivía toda su familia en conjunto, y donde siempre había abundancia de amor, Jo solía escribir obras de teatro, en las que cada una de las mujeres en la casa eran obligada a participar, Meg (Emma Watson) era siempre la actriz estelar, con quien todos soñaban ver algún día en el escenario, Amy siempre se encargaba de tener los vestuarios, y Beth una virtuosa de nacimiento. Una navidad, Marmee (Laura Dern), su madre, se siente conmovida por una familia de escasos recursos que no tiene para comer, y deciden llevarles su merienda para ofrecerles un poco de felicidad, al regreso, se encuentran con una mesa aún más llena de comida, cortesía del Sr. Laurence, su vecino, un hombre adinerado que vivia unicamente en la compañia de su nieto, quien porta su mismo nombre y todos llaman, Laurie.
Little Women se presenta en dos lineas temporales tonalmente distintas, una en un presente donde la familia March se encuentra separada, y en la que Jo y Laurie no se quieren ni ver en pintura, y otra linea temporal que se desarrolla en el pasado, una época de bonanza espiritual en la que a pesar de la pobredumbre en que vivían estas jóvenes aún encontraban conforte en la compañía de sus hermanas. Cada linea temporal va desarrollando a la otra de modo que crecen en conjunto y se alimentan una con la otra, sin embargo son mundos completamente distintos, uno de ellos hasta ficticio, donde los colores se encargan de localizarnos temporalmente entre estas dos historias distintas.
La cinta tampoco se mantiene apolítica pues se afirma en contra de una serie de adaptaciones de un texto esencialmente femenino que ha sido adaptado por hombres, también Gerwig se toma el trabajo de actualizarla y ayudar a que el espectador pueda sentirse más cercano a estas historias, ubicándonos en una época lejana, pero a su vez asegurándose de que las diferencias culturales sean mínimas, ademas Gerwig resalta la situación desfavorecida que las mujeres poseían en aquella época y nos recuerda que esas creencias aún continúan existiendo hoy en día, creencias que afectaron a la realización del libro original y que no se quedan sin mencionar. Gerwig se une a este movimiento de mujeres que toman historias esencialmente femeninas y nos ofrecen una visión distinta, como hizo hace algún tiempo Sofia Coppola con The Beguiled.
Little Women es interpretada por un casting estelar, protagonizada maravillosamente por Saoirse Ronan, quien parece que trabajará constantemente con Gerwig, así como Timothée Chalamet (Call me by Your Name), quien también participó en Lady Bird. Florence Pugh quien siempre ha sido sumamente beneficiada por tener un rostro expresivo y quien estelarizó Midsommar de Ari Aster, hace un trabajo espectacular y desarrolla a un personaje que está en una batalla consigo misma, una que desea olvidar. Meryl Streep (Into the Woods) también hace aparición en una clase de personaje en el que ya la hemos visto en distintas ocasiones, aunque al igual que la reciente ganadora del Golden Globe, Laura Dern (Marriage Story), tienen apariciones muy escasas que no dejan que demuestren sus capacidades al máximo.
Greta Gerwig se presenta por segunda ocasión como una mujer que gusta de llevar esperanza, con Little Women nos muestra una historia reconfortante en el que siempre hay una posibilidad mínima de lograr nuestros objetivos. En Little Women, al igual que Lady Bird, hay envidia a las clases privilegiadas, hay miedo de no llegar a ningún lado, pero también es una invitación a aquellos más temerosos de arriesgarse y ver por sí mismos, sin duda, Little Women es una cinta para los jóvenes deseperanzados, un deseo infinito de realización y una dotación eterna de esperanza.
