El día de hoy, por motivo de su estreno en la plataforma digital de Amazon, Prime Video, reseñamos la más reciente instalación del clásico de aventura e infantil de Disney, Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar, o como es conocida en inglés: Dead Men Tell no Tales.
En esta historia nos encontramos con un niño llamado Henry, el hijo de William Turner (Orlando Bloom) y Elizabeth Swan (Keira Knightley) que conocemos de la trilogía original. Este niño desea ver a su padre y va hacia el océano para estar con él, pero debido a la maldición del holandés errante en el que William funge como capitán desde la tercer película es imposible permanecer con él, pues William ya algo transformado por su vida en el mar le dice a su hijo la cruda realidad. Pero el niño determinado hará del regreso de su padre su misión personal.
Nueve años después nos volvemos a encontrar con Henry ya mayor (Brenton Thwaites) y muy similar al Will de la primera película. Este es uno de los tripulantes del barco inglés quienes van detrás de un barco pirata. Henry advierte que el barco adversario los está dirigiendo al Triángulo del Diablo, hoy en día conocido como el Triángulo de las Bermudas. Henry es humillado por el capitán al tacharlo de loco por creer en los viejos del mar y lo arrestan.
Los tripulantes del barco enemigo llegan al británico y es así como conocemos a los antagonistas de la película. No resultan ser piratas, al contrario, alguna vez fueron cazadores de piratas, una armada naval Española a cargo del Capitán Salazar (Javier Bardem, Biutiful) quienes querían limpiar los siete mares de la presencia pirata, casi cumplen esta misión de no haber sido por un joven Jack Sparrow que arruinó sus planes dirigiéndolos al mismo Triángulo que les cambió su vida al transformarlos en fantasmas.
Salazar deja vivo al joven Turner para que cuente la leyenda de su nombre y también le dé un mensaje a Jack Sparrow: que irá tras él. En otro lugar nos encontramos a una joven damicela de nombre Carina Smyth (Kaya Scodelario) que es injustamente vista como una bruja por ser una astróloga y horóloga, es buscada por los oficiales de la isla de San Martín y se encuentra con nuestro ya reconocido protagonista Jack Sparrow quien con su pequeña pero eficiente tripulación con un par de caras conocidas — Marty y el Señor Gibbs — intentan robar la bóveda del banco de la ciudadela.
La tripulación de Jack lo abandona decepcionado de él pues ya no es el mismo — y nosotros como espectadores lo notamos: ya no existe un equilibrio de estratega y hombre entorpecido por el alcohol que genera risas, sino que la balanza se inclina con gran fuerza hacia la segunda —. Jack entonces, y naturalmente, se va a beber e intercambia su brújula mágica por una botella. Este trueque hace que Salazar y su tripulación española puedan salir del Triángulo e ir hacia su presa.
Mientras tanto, Henry y Carina se conocen y Henry se percata de que comparten la misma misión: buscar el Tridente de Poseidón que presuntamente puede romper todas las maldiciones del mar, así como aquella que priva a su padre de salir del mar más de una sola vez cada diez años. Carina por su conocimiento en la lectura de estrellas le ayudará con un diario que su padre, desconocido y quizás fallecido, le dejó cuando tan solo era una bebé junto a roca preciosa que podría ser la pieza faltante del rompecabezas en el descubrimiento del poderoso tridente.
El último integrante de esta historia sería el clásico némesis de Jack Sparrow, el capitán Barbosa (Geoffrey Rush), cuyos barcos están siendo inundados y cuyos piratas están siendo asesinados por el mismo Salazar. Barbosa decide hacer un trato con Salazar para así poder salvar sus tripulaciones y seguir siendo el dueño de todos los mares, el trato es simple: lo guiará con Jack Sparrow, pero con un plan secreto: al descubrir que puede tener sus manos el Tridente de Poseidón, éste se convierte en su prioridad.
Es así como la quinta parte de la saga de Piratas del Caribe tiene su inicio. Una historia que en muchas formas es una re-imaginación al mismo tiempo que secuela de la primera película. Existen varias similitudes como el campesino enamorado de una mujer de prestigio, como es el caso de Henry y Carina que reproducen la relación de William y Elizabeth. También el encuentro de Henry a Jack se da en las mismas condiciones en las que éste conoció al padre, pero sobre todo los villanos de esta película, estos hombres fantasma, son muy remanentes de la tripulación fantasma de Barbosa en la primera película en la que él era el principal antagonista.
Siguiendo esta idea, Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar parece ser una carta de amor a toda la trilogía original puesto que su predecesora Navegando en aguas misteriosas parecía ser más el inicio de una nueva serie de películas pero que quedó como algo aparte, esta nueva película, en cambio, sigue la historia de las primeras tres e incluso las mezcla dentro de un nuevo guion como ya pude ejemplificar en el párrafo anterior, sin embargo la ejecución se queda corta y no puede estar a la altura de las primeras, y si es mejor o peor que la predecesora, eso ya varía mucho entre la audiencia.
Una de las principales quejas con este filme son los errores de continuidad que produce dentro de la línea del tiempo extendida de Piratas del Caribe, específicamente hablando de como el Capitán Sparrow consigue su brújula especial. Por otro lado, el comportamiento o escritura general del personaje del mismo Jack parece ser un punto de tensión entre los fanáticos más apasionados de la saga pues así como yo intenté describirlo en un par de líneas párrafos atrás, la virtuosidad que emanaba del pirata parece ser diluida para generar únicamente risas dejando atrás la profundidad y astucia que vislumbraba en los anteriores proyectos.
Al día de hoy es incierto si habrá una siguiente película, otra secuela o ya un duro reboot. Entre muchas especulaciones en realidad está la duda de si en verdad se necesita una película más del todo. La historia bien pudo haber terminado en la trilogía, y no haber continuado. Pero estamos hablando de una producción de Hollywood, especialmente de Disney, y ellos sacarán dinero de sus trabajos hasta que no quede más.
Fuera de si es una bueno o mala película, o si debería entrar dentro del canon del Caribe o no, Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar cumple el propósito de ser entretenida y apta para disfrutar entre toda la familia.
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