A finales del año pasado e inicios de este, en cartelera estuvo una película dirigida por Rian Johnson (Star Wars VIII, Looper) con una catalogo lleno de actores de gran calidad: Jamie Lee Curtis, Michael Shannon, Christopher Plummer, Daniel Craig, con Chris Evans y Ana de Armas como la protagonista. Hablamos de Knives Out, o como es conocida en español, Entre Navajas y Secretos.
La historia de corte policial y misterio trata sobre una familia multimillonaria de la cual, el jefe de la familia, un novelista de crimen, Harlan Thrombey, sufre un aparente suicidio. Sin embargo, el detective Blanc, interpretado pro Daniel Craig, de caracter peculiar y extrovertido, está convencido de que lo que le paso a Harlan no fue un suicidio, sino un homicidio, y el asesino está dentro de la familia, pues todos tenían distintas razones para estar molestos con él. Por ejemplo, su hijo mayor, Walter (Michael Shannon) es el encargado de las ventas de los libros de su padre, sin embargo, fue retirado de ese puesto porque Harlan quería que su hijo siguiera su propio camino, aunque esta noticia no le vino bien. Por otro lado, Ransom (Chris Evans) fue destituido del testamento de su abuelo, ningún centavo iría hacia él, causando entonces también una interacción de desdén entre sus personajes. Otro posible sospechoso podría ser el nuero de Harlan, Richard, esposo de Linda (Jaime Lee), quien fue descubierto engañándola y Harlan le amenazó en contarle por sí mismo si él no lo hacía antes. Por último, tenemos a Joni (Toni Collete), viuda del hijo de Harlan, a quien le ha estado dando dinero para su negocio y la escuela de su nieta Megan (Katherine Langford), sin embargo se dio cuenta de que Joni le robaba y Harlan decidió no darle más dinero.
Tenemos entonces una familia extensa de potenciales asesinos, y una amiga, la mejor amiga de hecho, y cuidadora de Harlan, la enfermera Marta (Ana de Armas) quien ha cuidado de él desde que ella solamente era una adolescente y también se ha hecho de confianza para los demás miembros de la familia. Con su ayuda, el detective Blanc, descubrirá qué fue lo que realmente pasó con el aclamado autor.
Knives Out (o Entre Navajas y Secretos, en español) está basada en la temática del juego de mesa Clue, el cual es referenciado por uno de los otros detectives en algún momento de la película, y además tiene características remanentes del clásico literario de Agatha Christie Los Diez Negritos, dónde absolutamente nada es lo que parece, pero la verdad se oculta a simple vista.
Rian Johnson, un director que previamente había sido masacrado por sus decisiones creativas en la franquicia Star Wars, regresa más como un autor de cine cuasi independiente entregando una historia sumamente compleja llena de giros, donde conoces la verdad cerca de la mitad de la película, pero el desarrollo seguirá hasta la última secuencia, donde Daniel Craig expone, a manera de diálogo de obra de teatro, su descubrimiento y catarsis como si se tratase sobre un Sherlock Holmes moderno y orgulloso de sí mismo.
Knives Out como compleja que es, también es sencilla de seguir, mientras prestes atención, las dinámicas entre los más de 10 actores y actrices co-protagonistas es llevadera y ligera, llena de matices y por supuesto, discursos políticos: Johnson no dudó un segundo en meter cuestiones problemáticas como lo es la inmigración, pues hay una separación ideológica casi tangible entre la familia Thrombey, la mitad democráticos liberales de izquierda, como se pronuncia Meg, una SJW, según su primo, hijo de Walt, al que mencionan como un ultra-derecha, y unos cuantos otros abiertamente republicanos. Y aunque las cuestiones ideológicas son ridículamente sobre expuestas para generar sátira entre estos miembros, también cumplen una función narrativa personal para el personaje de Marta, como una inmigrante cuyo origen desconocemos — porque la familia de Haltan es demasiado egoísta como para prestar atención a ello —en el momento oportuno, esta situación de carácter ilegal, podría ponerla en peligro a ella y a su familia si los Thrombey deciden hacer algo a propósito.
Alejándonos de estos temas narrativos y de posibles spoilers, es importante mencionar la producción y la música. Sobre la primera, nos encontramos con la mansión Thrombey, que recuerdan a las mansiones de películas de terror, tematizadas y bien elaborada como si estuviera en pie desde hace siglos por su muy distintiva arquitectura; también el diseño de vestuario presenta texturas diversas y coloridas, cada personaje representando uno o más colores para ellos, pero irrepetibles en los demás — David Crank, Jermy Woodward, David Schlesinger y Jenny Eeagan fueron los encargados de la producción, dirección de arte, decoración de ser y diseño de vestuario, respectivamente. La música, por otro lado, hace recordar a las películas clásicas de suspenso, con instrumentos de cuerdas tocando melodías que provocan confusión e intriga, pero también emoción que agitan la respiración como si fueras perseguido, este siendo el caso del tema principal de la película a manos de Nathan Johnson. También contamos con piezas más al estilo del Jazz, que ameritan a la reflexión y sentimiento de desahogo y paz, pero con una cierta desconfianza y misterio que perdura.
Actualmente Knives Out puede ser encontrado vía streaming en Amazon Prime. Entonces, les invitamos a que vean una de las películas más inteligentes y entretenidas de los últimos meses.
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