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A inicios de este milenio, por la mano de Bryan Singer (Bohemian Rhapsody) la era moderna de los superhéroes despegaba con el entonces equipo más famoso de Marvel Comics: Los X – men. Para esta trilogía grandes estrellas conocidas como Sir Patrick Stewart y Sir Ian Mckellen aparecen como el Profesor Xavier y Magneto, respectivamente. Por otra parte, actores no tan conocidos entonces como Hugh Jackman despegarían gracias a esta trilogía.
En este universo, ciertas personas nacen con genes mutantes los cuales hacen que desarrollen algún tipo de habilidad. Naturalmente son una minoría y son diferentes al resto. Al ser de esta manera, los humanos les temen y se crea una división política en cuanto a que posición tomar ¿son amigos o enemigos?
Lo más interesante sobre esta trilogía es que no es una historia distinta para cada película, es la misma historia desarrollada en nueve actos. Y no está guiada por sus personajes, la misma razón por la que el desarrollo de estos no es lo más importante, es una historia guiada por los sucesos que acontecen dentro de ella a comparación de su contraparte precuela/soft-reboot (X- men trilogía del pasado).
Otra cuestión importante a tomar es que esta no es una historia de bien contra el mal. Es algo aún más complejo, es algo más apegado a la vida real: las diferentes visiones tanto personales como políticas sobre la sociedad en la que vives. Diciendo esto, nos encontramos con tres posturas principales: La de los X-men, los estudiantes del profesor Xavier ; mutantes quienes creen que se puede vivir en paz y armonía con los humanos. La hermandad de los mutantes, por otro lado, liderados por un viejo amigo de Xavier, Magneto, quieren erradicar a la raza humana, estos han sido crueles y despiadados sin ningún sentido con ellos y no merecen un buen trato. Por otro lado, está la visión ejecutivamente política que toma el Gobierno de los Estados Unidos ante la existencia de estos mutantes.
La primer película inicia con la introducción a esta clase de humanos, y la historia de Eric Lensher (Magneto) quien estuvo en los campos de concentración en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial donde al parecer la finalidad no era erradicar judíos, sino mutantes. Después pasa al presente, donde una chica llamada Marie (Rogue) besa a su novio solo para después descubrir que tiene poderes, y estos, dejan en coma al sujeto. Al mismo tiempo vemos como una mujer de nombre Jean Gray está ante el congreso hablando sobre los mutantes y como son en realidad buenos y la humanidad no les tiene que temer, por otro lado, el Senador Kelly le hace réplica y sin duda, el Congreso parece estar más de su lado. A esta asamblea también van Xavier y Magneto. Este último con un plan… uno que llevaría a cabo con Rogue y perjudicaría al Senador Kelly y la población de Nueva York.
Rogue escapa de su casa después del incidente y conoce a Logan/Wolverine en el camino, pronto su relación se convierte en una de padre e hija, pero antes que nada, otro mutante los ataca, un miembro de la Hermandad llamado Sabretooth, y a su salvación llegan dos miembros de los X – men, Cyclops y Storm, quienes se llevan a los forajidos a la escuela de Xavier.
Una vez que llegan y pasan por una serie de malentendidos, hacen que Rogue pueda asistir a clase mientras que los X-men y Logan descifran cuál es el plan que Magneto tiene, siempre y cuando Logan también reciba la ayuda del Profesor para descubrir sus pasado. No mucho más tarde descubren que Magneto en realidad no quiere a Logan como ellos al inicio pensaban, sino que desea a Rogue, quien puede absorber los poderes de mutantes. Rogue sería quien llevara a cabo el plan de Magneto: por medio de una máquina que únicamente funciona con sus poderes aceleraría la evolución de los genes humanos convirtiendo a todos los humanos en mutantes y acabar así con la discriminación, aunque, si mueren en el intento en realidad no importa.
Después de bastantes y épicas escenas de acción los X-men resultan victoriosos, al menos por ahora.
Al final de esta película, Rogue, con un nuevo estilo, regresa a la escuela y Logan sale de ella para ir en busca de más pistas sobre su pasado.
El tema de la segunda continúa lo visto en la anterior entrega, pero se abordan más los temas de convivencia entre humanos y mutantes, la diversidad y el miedo. Al mismo tiempo que mutantes están en un museo por una excursión escolar, otro intenta matar al presidente de los Estados Unidos.
Esta entrega es considerada por muchos la mejor de la trilogía original y una de las mejores en general de toda la Saga X-men, y no está de más, se centra en grandes realidades, como el miedo que tiene la humanidad a cosas que no entiende y la necesidad de reprimirlas, así mismo, el cómo se desinforma al pueblo desde arriba por el control de la media.
En esta historia un villano del pasado llamado William Stryker usa a Magneto, quien previamente fue encerrado en la cárcel, para contarle los secretos de la mansión de Xavier, antiguo profesor de su hijo a quien no pudo cuidar y odia desde entonces, y desarrollar un nuevo Cerebro, usar al mismo Xavier y aniquilar a todos los mutantes de una vez por todas. Esta no es la única aparición de Stryker en la saga X-men, en realidad, es quien ha sido más sustituido en la historia de estas películas saliendo también en X-men Orígenes: Wolverine y X-men: Días del Futuro-Pasado. Y sí, tiene mucho que ver con el pasado que Logan quería recuperar en la anterior entrega, en realidad, él fue quien lo creó, o al menos a su esqueleto hecho de adamantium.
Esta película cuenta con más interacciones entre humanos y mutantes e inclusive una tregua entre los villanos de la Hermandad de Magneto con los Hombres de Xavier para poder combatir a los mismos humanos, y es que no dejan de ser miembros de la misma especie y solo juntos pueden defenderse. Es así como este filme entrega unas de las mejores secuencias de acción, una ambientada en los suburbios de Boston, y otra dentro de la misma escuela para mutantes.
Una cosa destaca más que la demás y ese es su guion. Uno que habla sobre diversidad, en el que se exponen varias ideas, pero ya no solo al aire, sino a manera de diálogos, a veces «one-liners», que con tan solo cinco palabras tienen mucho que decir sobre las minorías y las desigualdades sociales.
X2 inicia con la pérdida de uno de los miembros de X-men. Y tiene una conexión íntima con la siguiente película. En la primera, se quería evitar una guerra, para la segunda te das cuenta que ésta ya inició y se debe comenzar a actuar, la siguiente sería entonces, La Batalla Final.
Así nombrada la tercera y última parte de esta trilogía, se nos presenta algo nuevo: una cura. Más política personal que nos pone a pensar: ¿es que algunos de nosotros en realidad estamos enfermos y requerimos una? Esto inmediatamente nos hace pensar en la psiquiatría tradicional y la salud mental. Pero hablando sobre la película: una cura para dejar de ser mutantes ¿quién la tomaría? Bueno, sorprendentemente hay varias personas, incluyendo a Rogue quien debido a sus poderes no puede acercarse a las personas como quisiera.
Pero es que la cura realmente es voluntaria… ¿o es un nuevo tipo de arma para acabar con los mutantes? Bajo está duda es como el enfrentamiento toma dos posiciones: como siempre, los X – Men de lado de la humanidad, esperando que la cura sea simplemente una opción, y la Hermandad de Magneto quienes saben que esa cura no es más que una arma.
También se presenta una historia de los cómics, una que fue repetida en la última película de esta saga estrenada en el 2019, aquella de Dark Phoenix. Jean Gray regresa, ahora como una villana, con un “ello” que toma el control sobre el personaje y decide aliarse a Magneto, tomando la vida de decenas de mutantes, incluyendo un miembro muy importante de los X-Men. Pero también añadiendo nuevos miembros, clásicos de las historietas, tales como Ángel y Bestia, y Kitty Pride, por primera vez actuada por Ellen Page.
Esta última película en realidad se pasa muy rápido. Ya es la conclusión, no hay más que añadir. En aquél entonces no se pensaban hacer más películas. Todo llega a la última batalla: aun con bajas los héroes son triunfantes. La cura sigue en pie, es voluntaria y no será un arma letal contra los mutantes. ¿Pero será que esta fórmula tiene fecha de expiración? ¿Es en realidad que se puede oprimir quiénes somos en realidad con tan solo unos fármacos?
De esta manera termina la trilogía de X-men. Una serie de películas con temas serios, analógicos a temas reales, sobre minorías, sobre control de Estado, y simplemente sobre es el ser humano ante las situaciones que desconoce y que no entran en la norma que un día se estableció.
