Persepólis (2007) – ¡Que nunca acabe la lucha de clases!

A finales de 1970, Irán estaba a punto de pasar por un periodo de transformación, después de que la nación sufriera constantes abusos de poder por parte del Sah, muchas familias de oposición se levanta en contra del régimen; entre estas están los Satrapi, una familia de gran importancia política dentro de la nación, su hija Marjane crece inspirada al ver el proceso de transición de su país de origen.

Marjane ya es una mujer adulta, y al fin ha decidido volver a Teherán, capital iraní, vuelve a ponerse el hiyab, y justo antes de partir comienza a reflexionar sobre su vida. Su padre era líder de un grupo comunista, y ella crece inspirada por estas historias, al punto de percatarse de que Karl Marx tiene cierto parecido a Dios. Poco a poco se va dando cuenta que el movimiento al cual sus padres pertenecen ha terminado en control de los integristas y comienza a perder la esperanza en el movimiento.

Irán se llena cada vez más de violencia, y Marjane, quien ha crecido rodeada de la cultura occidental, se percata cada vez más de que vive bajo un régimen absolutista en una sociedad en donde el respeto hacia las mujeres es inexistente.

Marjane continua alimentándose a si misma con ideas de oposición y mucha música de Iron Maiden, comienza a causar problemas en su escuela al acusar a sus profesores no erróneamente de mentir a sus estudiantes sobre el mundo que los rodeaba, sus padres comienzan a temer pues el gobierno no dudaría jamas en matar a alguien de izquierda, aunque fuera ilegal matar a una virgen, ellos mandarían a alguien a violarla para después asesinarla.

Marjane es enviada a Francia, donde sus padres esperan que este a salvo y continué formando una mente tan brillante como la que posee. En esta nueva nación, Marjane se vuelve afín a un grupo de chicos «anarquistas» quienes están fascinados con todas las historias que ella tiene para contar sobre la revolución en su país. Le gusta encajar en un grupo pero pronto se da cuenta de que no encaja en ese grupo, que existe algo fundamentalmente distinto entre ellos, el sufrimiento de abandonar a su familia en un país en guerra es intolerable.

Marjane madura y deja de creer en Dios, deja de creer que es una profeta y decide mejor escuchar a su abuela y a Karl Marx.

Persepolis es una comedia divertida, la cual, a pesar de contar una historia sobre una nación medio oriental es cercana a todo espectador, a través de una narrativa episodica, vamos riéndonos junta a Marjane sobre las contradicciones de su vida, molestándonos con el régimen y el estilo de vida que llevan en su nación, y a pesar de contar con muchos chistes muy divertidos.

Persepolis también es una historia aterradora enfocada al miedo de alzar la voz, centrada en el miedo al futuro, y centrada en decirnos que la lucha de clases nunca acaba, la encontramos en nuestra vida familiar, política, social y amorosa.

Marjane Satrapi dirige en conjunto a Vincent Paronnaud una cinta basada en sus memorias, a las cuales antes había escrito en un cómic que la lanzo a ser una figura publica. Satrapi es una mujer que ha luchado toda su vida, y en esta cinta autobiográfica, reflexiona sobre su propia vida, centrándose en todo el espectro de lo que ha vivido y realzando más las cosas que tenemos en común que las que nos hacen diferentes.

La cinta se mantiene fiel a su estilo artístico e incluso en la decisión de mantener la obra en su clásicos colores monocromáticos, a diferencia del cómic que no poseía arte muy elaborada pues buscaba priorizar el texto, en el filme no hay razón para simplificar el arte, y aunque, como he mencionado, se mantenga el estilo de Satrapi, la obra ofrece elementos visuales interesantes y aprovechan las ventajas del medio para contar aún más sobre su historia y establecer con más éxito el tono tan polifacético de la cinta.

Persepolis es una historia real sobre una mujer que ha pesar de desviarse un poco a permanecido firme en sus convicciones, una artista de renombre que tiene muy merecido estar tan alto en el mundo de la historieta.

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