Un parásito es un ser vivo que se alimenta de otro a costa de sus beneficios, dejando a este último perjudicado. Sin duda, una analogía difícil de imaginar en la vida real, pero Bong Joon Ho, quien antes fue ampliamente aclamado por Okja, y director de una de las cintas que ha enloquecido al mundo, Snowpiercer; vuelve en esta ocasión a representar un mundo igual de acabado: el nuestro. Parasite es una historia de desigualdad, sobre ricos y pobres, con tantos giros narrativos que jamás deja descansar, sin duda, lo mejor que Bong ha hecho hasta ahora, y quizás hasta lo mejor que se ha hecho en el año.
La familia Kim es una familia de clase baja, donde todos están desempleados, suelen esforzarse para terminar la semana, y a veces se dedican a hacer trabajos donde se les paga menos que el salario mínimo. Un amigo de Ki-woo, el hijo de la familia Kim, es profesor de ingles, y se irá de Corea por algún tiempo, por ello ofrece a Ki-woo la oportunidad de volverse profesor de inglés de la familia Park, una familia adinerada, Ki-woo accede, con un plan en mente.
Ki-woo se convierte en Kevin para la familia Park, y le dará clases a Da-hye, una chica joven, casi de su misma edad, por otro lado, la madre de la familia Park es Yeon-kyo, una mujer descrita como «simplona», ella cree que su hijo Da-song tiene un talento artístico innato, uno que a ella le gustaría explotar al máximo. Ki-woo se ofrece presentarle a Jessica, una chica que estudió en Illinios y es la mejor maestra de arte, Jessica en realidad es la hermana de Kevin, y al igual que él, tampoco ha estudiado en la universidad.
Con la presencia de dos Kim en la residencia Park, ambos comienzan a investigar la dinámica de la familia. La madre Yeon-kyo no hace nada relevante; Dong-ik es «el hombre de la casa», un adinerado de negocios muy reconocido; Da-hye, la alumna de Kevin, termina enamorandose de él; Da-song es un niño que vive en su propio mundo, y finalmente Moon-gwang, la ama de llaves que lleva años trabajando en esa misma residencia, sin importar su dueño. El plan comienza, para que así toda la familia Kim tenga un trabajo con la familia Park.
El plan corre a la perfección a costa de los trabajadores que perdieron sus empleos, sin embargo, todo cambia cuando la familia Kim descubre que la casa donde viven los Park guarda secretos de los que ni siquiera la familia Park es consciente.
Parasite rápidamente se vuelve una locura, un relato sorprendente, triste y violento sobre egoísmo, donde ninguna persona está libre de tal cualidad, una historia sobre las acciones que tanto ricos y pobres deben hacer para sobrevivir, pero también una critica directa al sistema social en el que vivimos, una pequeña mirada a todos aquellos que viven en el espacio entre la riqueza y la podredumbre, aquellos rostros nunca mencionados, aquellos nunca vistos, los lujos de los que se jacta el 1%. Tal como muchos dicen, cualquier desigualdad llevará siempre al caos, y Parasite lo ejemplifica, porque al final, aunque a primer instancia pueda parecer que la familia Kim se aprovecha de los Park, pronto terminamos por ver como los verdaderos parásitos en este mundo son aquellos que viven en la eterna abundancia a costa de aquellos sin oportunidades.
Kyung-pyo Hong fotografía Parasite de una forma espectacular, manteniendo el movimiento constante, y sin dejar de lado la autenticidad en todo momento, no tan impresionante como su trabajo en Burning, pero que se mantiene en ofrecer imágenes sumamente geométricas y rectas, casi perfectas, apoyadas por el increíble diseño de producción que construye la casa, con todos sus pasillos y jardines de modo que parece casi una ilusión, o un sueño moderno.
Parásitos es sin duda una película impresionante, de gran valor social, y aunque es una sátira deprimente, también nos da falsas esperanzas de algo que definitivamente jamás sucederá, el sueño de que quizás las cosas cambiarán. Parasite es desafiante, entretenida, graciosa e impactante, el horror y miedo que una sociedad separada vive toma forma en ella y se proyecta en una historia altamente sensible, terrible e incierta.