Después de Perfect Blue, Satoshi Kon ya había demostrado que sus habilidades y el uso que el le daba a la animación eran inigualables e irreplicables. Al igual que Perfect Blue, Millennium Actress sigue la vida de una actriz quien es entrevistada para el rodaje de un documental sobre su vida, sin embargo, cuando la entrevista comienza, sus entrevistadores, Genya y Kyoji, se ven transportados dentro del universo cinematográfico que ella estelarizo.
Chiyoko es una de las actrices más relevantes del cine clásico japones, ligeramente inspirada en Setsuko Hara y al igual que ella, se retiro para vivir lejos del resto de la sociedad, Genya es un gran fan de todo su trabajo y tiene suerte de que Chiyoko haya aceptado ser entrevistada, él ha guardado una llave, que pertenecio alguna vez a Chiyoko, y que según asegura ella «es la llave de lo más importante en el mundo».
Chiyoko poco después del fin de la primera guerra mundial, una época donde Japon estaba empapado de un nacionalismo intenso y era un lugar peligroso, en una fria noche de invierno, Chiyoko se encuentra con un fugitivo de la ley, a quien decide ocultar en su hogar. Este hombre es un pintor, y sueña con volver a Hokaido donde pintara los vastos llanos invernales, inmediatamente Chiyoko se mira junto a el y no puede evitar caer enamorada, sin embargo, la policía rápidamente lo encuentra, dejando a Chiyoko solo con un recuerdo de él, una llave, una llave que el cargaba, Chiyoko se prometió a sí misma devolvérsela, y decidió perseguirlo solo para cumplir ese objetivo.
Chiyoko, a pesar de los reclamos de su madre, ha decidido volverse una actriz, con la única intención de perseguir a aquel fugitivo a quien sueña encontrar, un adivino le dijo donde podría encontrarlo y de un segundo a otro nos encontramos en Los Siete Samurai para inmediatamente saltar a Throne of Blood ambas de Akira Kurosawa. Durante esta secuencia, Chiyoko es atormentada por el espejismo de una anciana (A quien reconocemos de Los sueños de Akira Kurosawa) quien asegura haber maldecido a Chiyoko con el encanto del amor eterno, lo que provocara que siga persiguiendo a este antiguo fugitivo.
La guerra pasa y Chiyoko encuentra esperanza en una pintura que encuentra de ella en medio del caos de la segunda guerra mundial, solo para encontrarse en «Late Spring» de Yasujiro Ozu como una mujer madura que esta en necesidad de encontrarse un marido antes de que sea demasiado tarde, sin embargo, Chiyoko no puede quitarse la imagen de este hombre de la mente, que terminan haciendo que la llave termine por desaparecer, y que solo así Chiyoko acepte casarse con un joven director que ella conoce desde joven.
Chiyoko continua persiguiendo a este desconocido durante toda su vida, y la cinta nos hace preguntarnos constantemente si ese fugitivo aún sigue con vida. El respeto que Genya le guarda a Chiyoko es tanto que rápidamente crece en nosotros y nos hace desear el pronto encuentro de sus objetivos, sin embargo, y como es de esperarse y al igual que ocurre en «Perfect Blue», no pasa mucho para que nos veamos envueltos en un punto donde todas estas cintas se encuentran a si mismas, y nos encontramos a Godzilla como el único obstáculo entre Chiyoko y su felicidad, un monstruo indestructible al que nosotros estamos indefensos.
Satoshi Kon vuelve a visitar la idea de recorrer el mundo del cine en Paprika, donde expande esta idea para representar a nuestros sueños y deseos más grandes, en Millenium Actress, lo hace de una manera más medida y se siente más estructurado que el caos (Intencional) que sufre la protagonista de Perfect Blue pero no tan claro como en Paprika, Kon aprovecha esta oportunidad para venerar a los grandes del cine y a su vez crear una historia sobre un personaje con el que es fácil simpatizar mediante imágenes emocionantes en las que cada secuencia es otra cinta en si misma, y por cierto lo son, pues cada secuencia fue procesada por laboratorios distintos mediante técnicas distintas que ayudaran a acercarse a la estética de la época a la que deseaban representar.
Millennium Actress deja claro que Kon era un creador con gran habilidad y grandes capacidades de transmitir lo que deseaba transmitir, a pesar de su naturaleza aparentemente caótica, la cinta no solo es una experiencia grandiosa, es una historia totalmente universal aplicable a cualquier ser humano. Kon nos dejo demasiado pronto, y a pesar de solo tener cuatro películas uno puede estar seguro que todas ellas son grandiosas; su quinta cinta sin terminar, Dreaming Machine, fue cancelada en 2011, después de su pronta muerte en 2010, sin embargo, Madhouse continua buscando, ahora fuera de Japón, directores de animación capaces de crear un trabajo digno del gran maestro.