En los últimos años el cine mexicano se ha encontrado un tanto estancado, sacando por año decenas de comedias románticas y refritos de otras películas; sin embargo, de vez en cuando nos encontramos con proyectos distintos que, siendo en su mayoría de bajo presupuesto, nos ofrecen cosas más profundas y personales, logrando muchas tocar cosas dentro del espectador y convirtiéndose en puntos de referencia sobre lo que queremos ver realmente en la pantalla grande.
En esta ocasión vamos a hablar sobre una película que logró esto último, hablaremos de Mientras el Lobo no Está, película del 2017 dirigida por Joseph Hemsani —productor y guionista de otras varias películas— siendo este su debut como director, y lo cierto es que el hombre demuestra una buena capacidad para ejercer como tal.
La cinta nos presenta a un grupo niños que estudian en un internado en la década de los 50, y nos cuenta cómo sobreviven al aburrimiento y lo estricto del lugar; además, están ideando un plan para escaparse. No obstante, no se la van a ver nada fácil pues la institución se encuentra en medio de un bosque muy lejano de cualquier ciudad o pueblito y, como cereza del pastel, cuenta con leyendas sobre cómo todo niño que intentó escapar terminó desaparecido y sin dejar rastro. Historias que unos creen y otros no dan crédito, pero lo cierto es que más de una de las cosas que se cuentan podrían ser más reales y amenazantes de lo que se pueden imaginar.
En lo visual, tiene una propuesta bastante interesante, su estética está bien cuidada y cuenta con tomas bien logradas. Por otro lado tenemos a los actores, que están muy bien. Los niños cuentan con un talento y un carisma muy particular, muy por encima de la media a la que nos tiene acostumbrado el cine mexicano. Logran hacer que te identifiques con ellos y que genuinamente te preocupes por lo que les pasa; además, Mauricio García Lozano también hace un trabajo increíble como antagonista. Lo anterior hace que lo que pasa en pantalla te sea interesante y el tiempo se vaya volando. Si bien la historia no es la más original y resulta ser un tanto predecible por partes, sí cumple con lo que nos propone ya que nos sumerge en momentos de mucha tensión y a la vez nos hace sorprendernos con unos cuantos giros bien implementados.
En general, es una película bastante buena que te hará pasar un rato agradable y te va a dejar con ganas de vivir aventuras tan asombrosas como las que en ella vemos. Ya en lo personal, me gustaría agregar que ha sido una de las mejores películas que he tenido la oportunidad de ver, tanto hablando de cine nacional como de cine extranjero, y es que se puede apreciar todo el amor con el que se hizo este proyecto. Cuenta también con mensajes muy importantes, nos habla sobre amor, sobre amistad, sobre confianza y sobre lealtad, pero sobre todo, de cómo nosotros no somos los errores que cometemos, sino todo lo contrario, los errores nos ayudan a mejorar y a verdaderamente superarnos y encontrar nuestra mejor versión; versión que, si bien no está totalmente libre de miedos e inseguridades, debe sobreponerse y afrontar las cosas con valor. Sin duda alguna, una joyita de la cinematografía mexicana actual que por nada del mundo deberías perderte.