Basándose en las historietas del siglo XX, Steven Spielberg nos trae, a inicios de la década , una adaptación de aquellas lecturas británicas clásicas: Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio, con un guion escrito por personas de renombre como Steven Moffat, Edgar Wright (Baby Driver) y Joe Cornish. Además de producido por Peter Jackson.
Las aventuras de Tintín relata la historia de un joven periodista, Tintín — protagonizado por Jamie Bell (Rocketman), que junto a su peludo amigo, Milú, encuentran nuevas aventuras sin siquiera buscarlas. En el secreto del Unicornio nos encontramos con varios sucesos que uno describiría como mundanos, pero que dan origen a la gran aventura que sería la primera película animada de Spielberg: Un día como cualquier otro Tintín se encuentra en las calles de Inglaterra, donde avista un pequeño barco a escala, «un unicornio», dice el vendedor ambulante. Después de una pequeña y chusca negociación, Tintín se hace con el barco, pero en seguida llegan más personas a quererlo comprar de sus propias manos. Él se niega.
Algunos momentos después de dejar el barco en su casa y ponerse a investigar sobre El Unicornio real, descubre que el modelo a escala ha sido robado. En su intento por recuperarlo nos encontramos en la casa de un rico que por apellido lleva Sakharine —Daniel Craig—, y descubre que este no solo tiene su modelo a escala, sino que tiene otro más. El Unicornio son 3 en realidad. Y estos llevan a un tesoro: la fortuna de Rackham el Rojo. Será entonces la misión de Tintín, Milú y el después encontrado capitán Haddock —Andy Serkis— recuperar ese tesoro y ganarle la carrera a Sakharine.
Las aventuras de Tintín resulta ser una película de aventuras bastante entretenida, sin embargo, es importante señalar que el humor británico y el desarrollo lento de la trama no puede ser agradable para todo el público. Pero vale la pena la experiencia; la animación por CGI, que nos hace recordar un poco a aquella del Expreso Polar, está en su punto más alto: las texturas, simulaciones y millones de objetos, fueron renderizados uno por uno, y después juntados para crear la obra de Spielberg. La ambición fue tanta que, el filme, cuenta con un plano secuencia en realidad largo, una persecusión que se da a la mitad de la película y muestra varios lugares de la ciudad en la que se encuentran.
El secreto del Unicornio pensaba ser la primera de una trilogía, pero la producción con respecto a sus secuelas nunca ha visto la luz. Es probable que estén esperando a que la tecnología mejore aun más para entregarnos animaciones fotorrealistas. Tal vez como lo fue el Rey León en este año. Sin embargo, Las Aventuras de Tintín no necesitan realmente de una secuela, pues aunque su final sí da pie para continuar con otra aventura, no es prescindible; es una obra que se para sobre sí misma.
Para finalizar es importante señalar que la Banda Sonora de esta película fue nominada a los Premios Oscar del 2012 y resulta bastante obvio cuando descubres que un viejo amigo de Spielberg, John Williams, fue quien la compuso. Y el filme mismo, ganó un Globo de Oro en el mismo año a la Mejor Película Animada.
Las Aventuras de Tintín, representa así como sus homólogos impresos escritos por Hergé, el espíritu aventurero con el que todos los niños y niñas nacen y desean seguir durante su infancia o incluso durante toda su vida. Una película que, a pesar de su tono, merece ser disfrutada por toda la familia.
