Hace unos pocos años llegó a nosotros It, una película de terror basada en el libro homónimo del famoso escritor Stephen King. Anteriormente la obra había sido adaptada a la pantalla chica con una miniserie en 1990, que posteriormente se convertiría en una obra de culto, culpable de los traumas de la mayoría de los que crecieron en esa década, además de un miedo desmedido a los payasos.
Aprovechando la ola de los remakes y de la nostalgia en general, Warner Bros nos trae en 2017 la primera parte con ayuda de Andy Muschietti, director de Mamá (2008). La película tuvo buen recibimiento por parte de la critica, además de ser una buena adaptación del libro, que se tomó la libertad de agregar cosas nuevas que le dieron un plus.
La historia se desarrolla en dos épocas distintas, espaciadas por 27 años. De manera que, si en la primera cinta vimos al Club de los Perdedores luchando contra «It» siendo niños, en esta ocasión los veremos como adultos reunirse una vez más para cumplir con la promesa que hicieron años antes, promesa de volver y derrotar definitivamente a «It«, que ha despertado y ha puesto a Derry en peligro de nuevo.
Esta segunda parte es buena, pero tiene fallos y son varios. En primera instancia está el guion, que trata de adaptar cosas del libro y a su vez agrega nuevas, pero que en esta ocasión no funcionan tanto, ya que son estos los que agregan más tiempo en pantalla y en ciertas partes no embonan provocando así un desarrollo lento; punto que nos lleva a mencionar la duración, que es de 169 minutos. Lo cierto es que son casi tres horas que pueden llegar a hacer sentir que no está pasando nada. Otro factor que deja un poco insatisfecho es It, nuestro villano, que esta vez resulta ser mucho más implacable, pero no con nuestros protagonistas sino con los demás, pues parece que ayuda al Club de los Perdedores . También están los momentos de terror. Si bien hay que reconocer que logran crear buenos momentos y situaciones de tensión que se agradecen profundamente, cuando llega el punto cumbre donde deben dar rienda suelta al terror, los desaprovechan, dándonos sustos leves y predecibles que no terminan de cuajar. Lo más grave, en mi opinión, es que parece que no existen repercusiones en la vida real por las cosas que hacen nuestros protagonistas.
A pesar de que son varias cosas las que no salieron tan bien, eso no quiere decir que no tenga cosas buenas. Las actuaciones son muy buenas, tanto del cast adulto —que cuenta con personalidades como Jessica Chastain, James McAvoy, Bill Skarsgard y Bill Hader— como el cast joven. Aunado a esto, tenemos una fotografía espléndida que le da un valor mayor a lo que tratan de contarnos. Ya por último tenemos la historia, que aunque puede resultar un poco lenta, es una buena historia del montón, pero que nos deja con un buen aprendizaje.
It: Chapter Two, no está a la altura de la primera parte, pero eso no la hace una mala película. Sigue siendo un producto de buena calidad y que resulta bastante disfrutable, aunque se le deben dar ciertas concesiones que, a decir verdad, lo valen.