Into The Woods es una película musical de Disney estrenada en 2014 basada en el musical de Broadway del mismo nombre. Esta película es protagonizada por muchas personalidades de renombre de Hollywood tales como: Meryl Streep, Chris Pine, Anna Kendrick, Emily Blunt, Johnny Depp y James Corden.
Esta historia combina gran parte de los cuentos clásicos de los hermanos Grimm, como lo son: Caperucita Roja, Cenicienta, Jack y las habichuelas y Rapunzel. Cada una de estas historias se conecta a través del Panadero y su esposa, una pareja incapaz de tener un hijo debido a la infertilidad de él por una maldición que ha ido pasando de generación en generación gracias a la Bruja (Meryl Streep). No obstante, un día la oportunidad se les presenta cuando esta se les dice que si consiguen lo que ella les demande, les concederá un embarazo. Y las cosas son las siguientes: una vaca “blanca como la leche”, que será la vaca de Jack (el niño del cuento), una capa roja como la sangre – la de caperucita, un cabello tan amarillo como el del maíz – el de Rapunzel, y unos zapatos tan dorados como el oro – los de Cenicienta, que en este caso, a diferencia del clásico de Disney, cambiará de su típico azul a uno de oro.
La película se puede dividir en los tres cotidianos actos que normalmente se nos presentan. El primero, sería para la introducción de cada uno de los personajes y la tarea que le es encomendada a los panaderos por parte de la bruja. El segundo sería el desarrollo de esta misión, asì como el desarrollo de los demás personajes: Jack encontrando sus frijoles por un trueque que tuvo con el panadero por su vaca; Caperucita siendo avistada (y después capturada) por el Lobo Feroz; y por último, pero no menos importante, la historia paralela más desarrollada: la de Cenicienta, que, de nuevo discrepando de su clásico, aquí no tiene que llegar antes de las 12 am a su casa, ni es una fiesta de un día, sino un festival de tres días, en los que cada vez, ella huye del Príncipe Azul porque no está segura de querer ser una princesa. Por otro lado, en las historias menos desarrolladas, está la de Rapunzel, cuyo príncipe resulta ser el hermano de aquél de Cenicienta, y la canción que es interpretada por estos dos llamada “Agony” es una de las mejores de la película. En cuanto al último y tercer acto, tenemos la aparición de los gigantes y la pelea contra el pueblo para finalmente abordar la conclusión de las historias, así como unos cuantos giros y muertes de personajes menores.
En cuanto a sus aspectos más técnicos, nos encontramos con una paleta más oscura, para entonar con aquellos ambientes que los hermanos Grimm escribieron. La música es principalmente la del musical en la que se basó, y se repiten varios motivos a lo largo de la película, estos siendo los de la misión del panadero. Tiene, asimismo, actuaciones buenas, pero, no es lo que resalta realmente. Sino las voces de los actores y actrices, con entonaciones fuertes, hilarantes, y adecuadas al momento de su interpretación. Aunque, debo admitir, las canciones de Caperucita fueron las menos agradables para mí.
La película fue dirigida por alguien ya viejo en esto de los musicales: Rob Marshall. Habiendo dirigido para entonces la película de Chicago, y este año pasado, El Regreso de Mary Poppins.
El filme es una buena película para pasar el tiempo con una duración casi de dos horas. Sí bien es cierto que existen momentos en se vuelve un tanto monótona, también es evidente que se sabe recuperar. Es adecuada para todo el público debido a su productora, pero también es agradable que respeten ciertas cosas clave de los cuentos originales.
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