Greenbook (2018) – Dos mundos unidos.

Greenbook es una película basada en hechos reales protagonizada por Viggo Mortensen (Captain Fantastic) y Mahershala Ali (Moonlight), haciendo de Frank “Tony Lip” Vallelonga y Don Shirley, respectivamente.

La película comienza narrándonos visualmente donde nos encontramos, tanto en el contexto histórico: Nueva York, 1962 -´antes de la firma de los Derechos Civiles, es decir, pre-Martin Luther King, Jr, como en el contexto del personaje: Tony es un italiano con sobrepeso que ganó su apodo no por decir mentiras, pero sí por hablar tanto; es a su vez un trabajador en el «Copacabana», que, bajo una treta del mismo hace que cierren por un par de meses, volviéndolo desempleando y obligandolo a ganar 50 dólares comiendo 26 hot-dogs (este dato en realidad es importante porque cada 10 minutos del filme vemos a Tony ingerir algo) para poder proveer a su esposa Dolores (Linda Cardellini) y sus dos pequeños hijos.

Además de sobrepeso, el ser italiano, y tener familia, otro dato importante que causa una ironía en la película y es que, unos minutos después de su treta, le vemos tirar dos vasos que tomaron dos afroamericanos al estar reparando algo de su cocina. Es decir, el racismo es fuerte y notorio, aunque poco a poco y gracias a la historia, esto va cambiando – al menos en él.

Casi por terminar el primer acto a Tony le sugieren un trabajo. Tiene que ir a la casa de un tal Doc Shirley. Al llegar al hotel de 5 estrellas, se encuentra con el que parece ser el sirviente de su patrón a ser; este le pide que llene unos papeles y en seguida lo pasan. Lo que ocurre es que se encuentra con un afroamericano, pero no cualquiera, uno que se sienta sobre un trono y viste con ropas por de más ostentosas y extravagantes. Don le pide que sea su chófer, él siendo un músico está a punto de irse de Tour y necesita a alguien eficiente, además de que le planche la ropa, le tienda las camas y le sirva sus comidas. Si bien Tony acepta ser su chófer, no le parece ser su sirviente y se despide… poco después de una meditación por ambas partes, Tony accede.

En el primer día de trabajo, la discográfica, por la que realmente trabaja, le da un libro verde o greenbook. Recordemos que Estados Unidos es sumamente racista y más en aquél entonces, por lo que los afroamericanos requieren de esta guía turística para ir a los lugares donde ellos puedan estar 100% seguros.

Durante este recorrido podemos observar el desarrollo de la amistad entre ambos protagonistas. Primero que nada tenemos a Don, un desconfiado intelectual que debe mostrar cierto nivel cultural, no quiere que lo vean como un simple afroamericano más, y no solo eso, quiere demostrar que los afroamericanos también pueden ser personas de cultura. Esto obviamente choca con la personalidad de Tony a quien le pretende corregir, incluso las cartas que le envía a su esposa Dolores. Pero poco a poco y por momentos clave que suceden en la película que no pretendo spoilear, Don y Tony comienzan a ser buenos amigos, apreciando lo bueno que tienen cada uno y aprendiendo, al mismo tiempo, del otro.

La película tiene un guión excelente de principio a fin, con bastante diálogo pero enriquecedor,  nutriéndote sobre la personalidad de cada uno y las cosas que ambos han vivido para llegar allí. Y esto se compensa con las excelentes actuaciones de tanto Mahershala como de Viggo, pero especial énfasis en el último quien su papel como italiano es espectacular, al tener el acento preciso además de hablar un italiano fluido, así como el lenguaje no verbal y el aspecto físico, que fácilmente se ve que subió al menos 50 kilos. Mientras que Mahershala aprende y toca el piano de forma fascinante en las secuencias de sus presentaciones.

Greenbook es una historia sobre amistad, sobre extremos culturales, sobre la desigualdad, pero llegado a un punto, la interculturalidad que se puede generar efectivamente entre dos hombres que no comparten raíces ni valores, pero que, tan solo en un viaje de un par de meses, se unen y crecen.

Este filme está nominado a la Academia por Mejores Actores para ambos protagonistas, Mejor Película, Mejor Guión – co-escrito por el hijo del Tony Lip real, y mejor edición.

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