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Niños del hombre (Children of Men) es una película de 2006 dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón basada en la novela del mismo nombre por P.D. James.
Esta distopía desarrollada en 2027 trata sobre varios temas, pero principalmente la fertilidad. Y es que han pasado 18 años desde que el último bebé ha nacido, pero es en la muerte de este ya adulto joven, que comienza la historia.
A un mundo lleno de guerra, desesperación, e inmigración castigada al estilo de la segunda guerra mundial, le duele la muerte de este último bebé nacido, salvo al protagonista de la historia: Theo. Un previo activista, ahora trabajador de oficina decide aprovechar esta tragedia para tomarse un descanso, pero es ahí cuando es capturado por los miembros “terroristas” llamados Fish, comandados por su ex mujer, Julian.
La muerte y la vida son los temas principales en este filme: la muerte del último bebé, así como la explosión de bombas en un café nos entonan desde el principio hacia que tipo de película vamos a experimentar.
Una vez secuestrado y liberado Theo, busca a su primo Nigel, pues necesita un pasaporte para transportar a una persona: Kee, una mujer de ascendencia africana quién resulta estar embarazada y supone la salvación de esta terrible situación. Una vez de camino hacia su destino, una sorpresa llega para los protagonistas: una banda de rebeldes les enfrenta, matando así, y de repente, a Julian. Policías llegan después de que los rebeldes huyen, ahora ellos enfrentan a los protagonistas mientras la líder terrorista muere en manos de su ex-esposo; el conductor, Luke, logra tranquilizarlos solo para después matarlos y huir con todos los demás.
Este primer acto comienza con gran fuerza y termina de la misma manera, y así con cada acto de la película.
En el segundo acto han llegado a casa, pero las cosas se ponen mal de nuevo, Theo descubre que quienes mataron a Julian, han sido los mismos de Fish, es entonces cuando decide llevarse a Kee con él, junto a Miriam, la partera, hacia una pequeña casa en medio del bosque propiedad de un viejo amigo de Theo, Jasper, un ex-caricaturista político convertido en drug-dealer. Así entramos a un periodo pequeño, pero a la vez ameno de tranquilidad dentro de la película, antes de que todo vuelva a salir mal rindiendo más muerte y tragedia.
Cuarón en esta película nos demuestra un mundo que, en realidad, no está muy lejos de la realidad actual: nos demuestra naciones hundidas en caos con nada de esperanza (salvo Inglaterra que, por alguna razón desconocida, es la más estable), violencia institucional, xenofobia y, así, el cero dignidad a personas provenientes de países ajenos que son encarcelados, maltratados e incluso asesinados como si fueran nada.
Niños del hombre no explica muchas cosas tales como por qué las mujeres son infértiles, o el porqué el mundo ha caído en más desgracia, pero eso en realidad aporta a la historia haciéndonos trabajar a nosotros como espectadores, las razones previas al contexto fílmico.
Como una pequeña observación, está película no parece tan futurista. Son pocos los pequeños objetos que parecen ser fuera de este tiempo: pequeños billboards holográficos dispersos dentro de la ciudad y uno que otros objetos de mando a distancia que se localizan en la casa de Jasper.
En términos más técnicos nos encontramos la siempre genial fotografía de Emmanuel “El Chivo” Lubezki quién de este punto en adelante sería recurrente en las películas de Cuarón e Iñarritu (El Renacido, Biutiful). Encuadres muy bien planeados y ejecutados, así como planos secuencias en un par de escenas, clásicas de este cinematógrafo también mexicano, quien además utilizo un formato de filme en 35 mm en vez de vídeo.
La paleta de colores de la cinta es una de colores fríos y oscuros, salvo en esos pequeños destellos visuales de paz en la que se muestran más cálidos y verdes, la mayoría de la película se muestra entre cenizas, cuartos oscuros, cielos nublados por la contaminación y fachadas destruidas.
Actuando nos encontramos a Clive Owen con el papel protagónico de Theo que entrega una excelente actuación llena de confusión, miedo y desesperanza, y en contraparte, con gran iniciativa y motivación, a la actriz Julianne Moore que comparte su nombre con el del personaje que interpreta. Asimismo, con Michael Caine, quien hace del mejor amigo y dealer Jasper. Además, de los entonces no tan conocidos Chiwetel Ejiofor (principalmente conocido por la película 12 years a Slave y Doctor Strange) y en un papel aun más pequeño Charlie Hunnam (Sons of Anarchy y Pacific Rim).
Niños del hombre recibió nominaciones a los Premios de la Academia en el 2007 por: Mejor Guión Adaptado a manos de Alfonso Cuarón, Timothy J. Sexton, David Arata, Mark Fergus y Hawk Ostby; así como Mejor Cinematografía para el Chivo Lubezki y Mejor Edición para Alfonso Cuarón y Alex Rodríguez.
Children of Men, o Niños del hombre como le llamaron en Latinoamérica, nos presenta una historia más interesante, que en ciertos momentos deja de ser una película de ciencia ficción y demuestra la realidad en la que nos encontramos pero usualmente ignoramos.
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